Seguramente ya hayas oído hablar del packaging sostenible y si todavía no lo has oído, pronto lo harás.
Este tipo de embalaje o empaquetado supone una apuesta por la ecología y el cuidado del medioambiente. En este artículo te contamos qué es y qué beneficios puede aportarte para que tú mismo determines si “son el futuro” o una “moda pasajera”.
3,2,1…¡Vamos allá!
¿Qué es el Packaging sostenible?
Para entender qué es esto del packaging sostenible, primero debemos tener claro en qué consiste la sostenibilidad
La sostenibilidad hace referencia al uso responsable de los recursos naturales para que las futuras generaciones también puedan disponer de ellos, garantizando así la satisfacción de nuestras necesidades actuales y futuras.
La finalidad de utilizar packaging sostenible es clara. Disminuir el consumo de plástico. Pero, también sirve para reciclar, ya que es un producto muy resistente y reutilizable, con una vida útil larga.
¿Qué requisitos debe cumplir?
- Sus materiales deben estar fabricados con materia prima que pueda reciclarse en su totalidad o en gran parte de ella.
- Su fabricación, cadena de montaje y transporte deben minimizarse para reducir la huella de carbono.
- Su diseño debe estar pensado para que los usuarios (y empresas) le den varias vidas útiles antes de reciclarlo.
Beneficios de utilizar packaging sostenible
Ahora que ya conocemos qué es el packaging sostenible, vamos a ver que beneficios puede aportarnos apostar por él:
Aportar valor emocional: Los productos “eco-friendly” son toda una declaración de intenciones y no solo demuestran un compromiso para con el medioambiente y la sociedad, sino que aportan un valor emocional al usuario final, haciéndole sentir partícipe de esa responsabilidad y compromiso.
Disminuir la huella de carbono: El embalaje ecológico es respetuoso con el medio ambiente y, generalmente está fabricado de material biodegradable y reciclado que reduce el desperdicio de recursos naturales. Además, el proceso de fabricación suele ser más eficiente, lo que reduce aún más el impacto negativo en el medioambiente.
Reutilizar: El reciclaje es un proceso de aprovechamiento muy beneficioso, pero que conlleva cierto gasto energético, económico y contaminación medioambiental. Por eso, una de las ventajas de algunos packagings sostenibles es la posibilidad de su reutilización, bien sea con el mismo fin, o con otro.
Ayudar a mejora la imagen de marca, dado que se proyecta una imagen de empresa responsable. Según investigaciones de mercado, el 78% de los clientes entre las edades de 18-72 se sienten más positivos acerca de un producto cuyo embalaje está compuesto por artículos reciclados.
El packaging ecológico pueden encontrarse ya en diversos tamaños. Su visibilidad es cada vez más creciente y está adquiriendo un protagonismo más que justificado que no responde a una simple moda, sino a una manera de vivir.