La cirugía estética en España ha experimentado un gran auge en los últimos años. Cada vez son más las personas que deciden someterse a este tipo de intervención para mejorar su apariencia física o corregir alguna imperfección que les incomoda.
Según datos de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), en el año 2019 se realizó en España un total de 380.677 intervenciones estéticas, lo que supone un aumento del 6,5% con respecto al año anterior.
Entre las intervenciones más demandadas se encuentran la liposucción, el aumento de pecho, la blefaroplastia (cirugía de párpados), la rinoplastia (cirugía de nariz) y la abdominoplastia. También son cada vez más populares los tratamientos no invasivos, como el ácido hialurónico o el botox, que permiten corregir pequeñas imperfecciones sin necesidad de cirugía.
En España, la cirugía estética está regulada por la Ley de Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en materia de información y documentación clínica. Esta ley establece que el paciente debe ser informado de forma clara y completa sobre el procedimiento que va a ser realizado, los posibles riesgos y complicaciones, así como los resultados que se pueden esperar.
Es importante destacar que la cirugía estética no está exenta de riesgos, por lo que es fundamental acudir a un cirujano plástico cualificado y con experiencia. En España, la SECPRE es la entidad encargada de acreditar a los profesionales de la cirugía plástica, reparadora y estética.
En definitiva, la cirugía estética en España es una opción cada vez más popular entre aquellas personas que desean mejorar su apariencia física. Sin embargo, es fundamental informarse bien y elegir un cirujano plástico cualificado para minimizar los riesgos y conseguir unos resultados satisfactorios.
