La Plaza del Cardenal Belluga en Murcia se convirtió en el epicentro de una manifestación ciudadana sin precedentes, donde miles de personas se congregaron para expresar el rechazo a la ley de amnistía por indicios de resquebrajamiento de la democracia y el Estado de derecho en nuestro país en esta polémica decisión del PSOE de Sánchez.El Partido Popular (PP) convoco la concentración el 12 de noviembre en todas las ciudades de provincia de España en contra de la amnistía y a favor de “la igualdad de derechos de todos los españoles”.
Bajo la consigna de que “España vale más de 7 votos”, los manifestantes se hicieron sentir con fuerza, reivindicando el valor de la diversidad y la necesidad de un diálogo inclusivo en la sociedad.
Desde las 12:00 horas de la mañana del domingo, la Plaza del Cardenal Belluga fue testigo de una marea de ciudadanos de todas las edades y estratos sociales que se congregaron para expresar su desacuerdo con la postura del Psoe. La convocatoria, impulsada por el Partido Popular principalmente a través de los medios de comunicación y de las redes sociales, logró movilizar a una multitud que superó las expectativas iniciales.
Los manifestantes, portando pancartas con lemas como “No a la amnistía”, dejaron claro que la propuesta del Psoe no era representativa de la diversidad de opiniones presentes en la sociedad española. A medida que la multitud crecía, los cánticos de “España No se Rinde” resonaban en la plaza, marcando un tono de unidad en la diversidad.
En un momento donde la polarización política ha estado en aumento, la manifestación en Belluga se erigió como un símbolo de la importancia de escuchar todas las voces y encontrar puntos en común para avanzar como sociedad. La diversidad de consignaciones presentes en la protesta reflejó la complejidad de las opiniones respecto a la amnistía y la igualdad para todos los españoles, pero también subrayó la necesidad de un diálogo inclusivo y respetuoso.
Entre los asistentes, se encontraban ciudadanos de diferentes ideologías políticas, líderes de organizaciones civiles, activistas y personas de diversas orientaciones culturales. La Plaza del Cardenal Belluga se convirtió así en un espacio donde la ciudadanía demostró su compromiso con una España que valora la convivencia y el respeto mutuo.
Es importante destacar que la manifestación transcurrió en un ambiente mayoritariamente pacífico, aunque la intensidad emocional y la pasión por las convicciones quedaron palpables en el aire.
El rechazo a la ley de amnistía por indicios de resquebrajamiento de la democracia y el Estado de derecho en nuestro país en esta polémica decisión del PSOE de Sánchez.La amnistía no promueve la igualdad, sino que podría exacerbar las divisiones y alimentar la falta de confianza en las instituciones.
La multitud persistía en su mensaje: España no se rinde ante los pactos por el PSOE con el separatismo catalan y vasco. La manifestación no solo se erigió como un acto de resistencia sino también como un llamado a la reflexión de la grave situación política que se vive en España con los pactos para formar gobierno del Partido Socialista de Pedro Sanchez con los partidos separatistas de las Comunidades Autonomas de Cataluña y Pais Vasco.
La masiva respuesta ciudadana en Belluga reflejó la diversidad de opiniones presentes en la sociedad española y subrayó la importancia de un diálogo inclusivo para construir un país que abrace la pluralidad. La Plaza del Cardenal Belluga, que resonó con los cánticos y consignas de los manifestantes, se convirtió en un símbolo de la capacidad de la ciudadanía para hacerse escuchar y participar activamente en la construcción del futuro de España.
